Brasil es el país más ansioso del mundo, según la OMS, el 9,3% de los brasileños sufren algún trastorno de ansiedad.
Una de las cosas más peligrosas que la ansiedad puede hacer es acabar con tu sueño. Esto se debe a que el sueño es el engranaje principal que mantiene funcionando nuestra salud física y mental. Cuando tu descanso está comprometido, surgirán otros problemas: irritabilidad, falta de concentración, baja inmunidad, dificultad para realizar las tareas más simples y una mayor facilidad para tener pensamientos negativos y crisis de ansiedad.
Comprende cómo funciona la relación entre la ansiedad y el insomnio.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del ser humano al estrés; sin embargo, cuando se vuelve constante e interfiere en la vida cotidiana, puede convertirse en un trastorno.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es una condición crónica caracterizada por ansiedad persistente y preocupación excesiva en diversas situaciones de la vida diaria. Estas preocupaciones suelen ser desproporcionadas a la realidad y interfieren en la capacidad de funcionar normalmente en el trabajo, en la escuela, en las relaciones y incluso en el descanso.
Muchas personas que experimentan niveles elevados de ansiedad pueden encontrar difícil conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche. La preocupación y el estrés pueden mantener la mente activa, lo que dificulta relajarse lo suficiente como para conciliar el sueño. Esta conexión puede convertirse en un ciclo vicioso en el que la falta de sueño aumenta la ansiedad y la ansiedad, a su vez, hace que sea aún más difícil dormir.
Entonces, ¿cómo saber si estoy sufriendo de un Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)?
Además del insomnio, el TAG puede generar muchos otros síntomas.
Síntomas físicos: tensión muscular, fatiga constante, dolores de cabeza, temblores, palpitaciones cardíacas y problemas digestivos. Estos síntomas a menudo crean un ciclo de estrés y ansiedad, empeorando aún más la condición.
Síntomas cognitivos: preocupación persistente y excesiva, pensamientos intrusivos y catastróficos sobre eventos futuros, dificultad para controlar la preocupación e indecisión crónica. Estos pensamientos pueden ser debilitantes, dificultando la concentración en tareas cotidianas y la toma de decisiones, incluso sobre asuntos simples.
Síntomas comportamentales: el TAG puede generar un patrón de evitación y procrastinación, en el cual la persona evita situaciones que pueden desencadenar ansiedad o pospone decisiones por miedo a tomar la decisión incorrecta. Esto puede resultar en aislamiento social, disminución de la productividad y conflictos en las relaciones, ya que la persona puede parecer distante o desinteresada.
Si has estado experimentando algunos de estos síntomas, busca ayuda: podría ser un trastorno de ansiedad.
Cómo buscar ayuda si percibes o sospechas que estás sufriendo de un trastorno de ansiedad:
La mejor opción para tratar tu ansiedad es buscar terapia con un profesional de la psicología. Después de evaluar tu caso, él o ella podrá determinar si es necesario un referido a un psiquiatra o si la terapia es suficiente.
Además, el tratamiento para el insomnio relacionado con la ansiedad puede incluir terapia, prácticas de higiene del sueño, medicamentos o una combinación de estas estrategias, según la gravedad y las necesidades individuales.
Recuerda que no tienes que enfrentar la ansiedad solo. Si crees que puedes estar experimentando este trastorno, no te desanimes: cada día, miles de personas se recuperan y aprenden a manejar la ansiedad.
Dónde encontrar un terapeuta especializado?
Si sospechas que estás lidiando con la ansiedad, puedes contar con Eurekka. La terapia de Eurekka está diseñada para ser un entorno seguro, confidencial y acogedor, además de tener un enfoque práctico y centrado en resultados concretos.
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Puedes consultar desde la comodidad de tu hogar y dar los primeros pasos hacia una mejora en tu vida. No esperes más para tomar la sencilla decisión de comenzar la terapia; esta es tu oportunidad de cambiar tu vida.
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