La salud mental a menudo queda en segundo plano. La prisa del día a día, las demandas de la vida profesional y personal… Todo esto contribuye a que dejemos de lado algo esencial: nuestro autocuidado.
En una rutina agotadora, con desafíos abrumadores, la persona puede acabar convirtiéndose en una isla.
Uno va reduciendo sus contactos sociales, siente que lo que necesita es descanso, tranquilidad… Cuando se da cuenta, está solo, sin ánimo para encontrarse con nadie o para reanudar amistades.
Puede que estés luchando contra un enemigo invisible que te aleja de los demás: la depresión.
¿Qué es la depresión?
Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. Es un trastorno del estado de ánimo que puede instalarse en la vida de una persona sin que ella se dé cuenta. Con el tiempo, se acostumbran a vivir sin ánimo, cansadas, con pensamientos negativos y aisladas de los demás.
La depresión se instala gradualmente en la vida de la persona y poco a poco erosiona la salud, el bienestar y la capacidad de disfrutar de la vida, afectando profundamente las emociones, los patrones de pensamiento y la disposición física y mental. Las relaciones con los demás son una de las cosas más afectadas. La persona puede alejarse, perder amigos e incluso relaciones sin entender por qué todo esto sucede.
La depresión no tratada es una sentencia silenciosa para una vida de sufrimiento y soledad, con días grises y noches inquietas.
Entonces, ¿cómo saber si estoy sufriendo de depresión?
La depresión es una enfermedad compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo y no se limita a «sentirse triste». Impacta en tus pensamientos, tus actividades diarias, tus relaciones y incluso tu salud física.
Los síntomas físicos incluyen insomnio o hipersomnia, fatiga persistente, cambios en el apetito y pérdida o aumento de peso. La salud física y mental están intrínsecamente relacionadas, y el deterioro de una afecta directamente a la otra.
Los síntomas cognitivos, como dificultad para concentrarse, indecisión, sentimientos constantes de culpa y pensamientos de inutilidad y muerte, pueden hacer que las tareas cotidianas sean casi imposibles, afectando directamente tu disposición para relacionarte con otras personas.
Los síntomas conductuales de aislamiento social, irritabilidad, agitación, descuido del autocuidado y responsabilidades se manifiestan en las relaciones con tus colegas, amigos y familiares.
Si experimentas algunos de estos síntomas, como un estado de tristeza y desánimo, durante dos semanas o más, busca ayuda: podría ser depresión.
La depresión incluso hace que las tareas cotidianas sean un desafío abrumador. Independientemente de cómo era tu vida antes, con la depresión, todo cambia. Además, los sentimientos de inutilidad, abandono y soledad hacen que sea cada vez más difícil mantener el contacto con los amigos… Con el tiempo, te ves solo, con la vida paralizada y consumida por el trastorno.
Dado que el avance de la depresión es silencioso y gradual, es urgente tratarla lo antes posible. Sin tratamiento, puede llevar a problemas más graves, haciendo que la vida sea insoportable.
¿Cómo buscar ayuda si sospechas que estás sufriendo de depresión?
La depresión no es algo que debas enfrentar solo.
Existen diversas opciones para abordarla, desde el uso de medicamentos hasta otras herramientas que ayudan a controlar los síntomas. Sin embargo, el tratamiento más efectivo es aquel que aborda la raíz del problema en lugar de simplemente tratar los síntomas.
La terapia de activación conductual es la que cuenta con mayor respaldo científico para tratar la depresión. Se trata de un enfoque muy práctico que se personaliza para cada paciente, ayudándolo a recuperar su vida y su ánimo.
Si crees que puedes estar sufriendo de depresión, no te desanimes: cada día, miles de personas se recuperan y aprenden a vencer este trastorno.
Dónde encontrar un terapeuta especializado?
Si sospechas que estás sufriendo de depresión, cuenta con Eurekka. La terapia de Eurekka está diseñada para ser un entorno seguro, confidencial y acogedor, con un enfoque práctico y orientado a resultados concretos.
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Puedes consultar desde la comodidad de tu hogar y dar los primeros pasos hacia una mejora en tu vida. No esperes más para tomar la decisión simple de comenzar la terapia, es tu oportunidad de cambiar tu vida.
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